lunes, 31 de mayo de 2010

EL LENGUAJE DE LOS ANUNCIOS

Es un lenguaje sencillo, evocador y repleto de adjetivos. En ocasiones utiliza los imperativos para captar la atención del espectador y para tratar de ser más impersonal.
Suele utilizar frases cortas y simples con muchos adjetivos. Por otro lado, cabe destacar que el lenguaje publicitario es sexista, ya que en función del destinatario del anuncio, se habla de uno u otro modo.
Si el anuncio está “supuestamente” destinado al público femenino, y digo supuestamente porque si nos referimos a anuncios sobre productos de belleza femeninos, ropa etc sería correcta la afirmación; pero no en el caso de productos de limpieza y del hogar que van destinados a las mujeres cuando deberían dirigirse al público de ambos sexos y no sólo al femenino, dejando de lado la visión machista que tanto se resiste a abandonarnos, no sería adecuado.
Los anuncios destinados al público femenino, recurren más al lenguaje visual y emplean directamente el femenino: “porque nosotras lo valemos”; mientras que los destinados al público masculino emplean colores más oscuros y atrevidos (en contraste) y no hablan tanto.
El lenguaje no verbal de los anuncios es en ocasiones más importante que las palabras y nos ayuda a comprender mejor aquello que se pretende transmitir.

domingo, 23 de mayo de 2010

REGISTROS LINGÜISTICOS Y VULGARISMOS

En función del lugar en el que nos encontremos, de las personas con las que estemos y de la relación que tengamos con ellas, hablamos de un modo o de otro.
Empleamos un determinado vocabulario e incluso exageramos las pausas para lograr que la conversación adquiera los matices que buscamos.

El registro coloquial es el más empleado por los hablantes, ya que es el que utilizamos durante el desarrollo cotidiano de nuestra vida, con las personas que nos rodean. Pero dentro de este registro, se pueden hacer diferenciaciones, ya que por ejemplo no se habla del mismo modo cuando se está con los amigos de fiesta que cuando se tiene una reunión familiar y ambos grupos pertenecen a nuestro círculo más cercano.
El registro coloquial no conlleva planificación, por lo que nos expresamos tal y como somos, mientras que en el registro formal, se planifica lo que se va a decir (eliminado de este modo la espontaneidad) porque se pretende conseguir un determinado fin por medio de esa conversación, ya sea conseguir un trabajo en una entrevista, causar una buena impresión a alguien etc.

Por otro lado, el registro vulgar se caracteriza por la utilización de vocabulario no apropiado, con abundancia de vulgarismos, que están muy extendidos y por el incorrecto empleo de la lengua. A continuación se da una lista con vulgarismos, con las expresiones correctas a su lado, para poder ver de este modo los errores cometidos:

-Adentro: por dentro.
-Afixia por asfixia
-Cizañoso por cizañero/era
-Cónyugue por cónyuge
-Delante mío por delante de mí
-Efisema por enfisema
-Haiga por haya
-Mirastes por miraste
-Pieses por pies
-Yerna por nuera