miércoles, 21 de abril de 2010

LENGUAJE COMERCIAL

No nos damos cuenta y el mundo de la publicidad y el consumo influye en nuestro modo de habla, tanto que a veces utilizamos nombres de marcas o de productos para referirnos a cosas que anteriormente llamábamos por su nombre y no en función de su marca.
Poco a poco muchas palabras están siendo sustituidas por nombres de marcas, lo cual conlleva la pérdida de los términos que original y realmente hacen referencia al producto designado.
La publicidad modela nuestra conducta impulsándonos a comprar uno u otro producto; a vestir de una determinada manera; e incluso a cambiar nuestra forma de hablar.
Hemos de darnos cuenta de que al designar algo por el nombre de una marca, lo que estamos haciendo además de cambiar nuestra forma de expresión, es interiorizar y por tanto acabar consumiendo un determinado producto de una determinada marca.
A continuación doy algunos ejemplos de lo anteriormente expuesto:
-Cola Cao: ¿nos hemos molestado en buscar otra palabra?
-Galletas príncipe: galletas de chocolate
-Coca Cola: ni siquiera hemos buscado otra palabra para designar al producto
-Pan Bimbo: pan de molde
-Lacasitos:
-Actimel: yogur bebido
-Petit suisse:
-Kleenex: pañuelos de papel
- Donuts:
-Boli Vic: bolígrafo

Esto es sólo una muestra del poder que tiene la publicidad sobre nosotros, pero es que ahora no se trata de nosotros, sino de la lengua y su evolución, porque si seguimos así, dentro de unos años tan sólo utilizaremos los nombres comerciales para referirnos a los productos y habremos modificado por completo nuestra lengua.

1 comentario:

  1. Cola Cao sí que tiene otra palabra para designarlo: batido de chocolate, o chocolate en polvo si nos centramos en el origen.

    Aunque algunos también hablan de Nesquik, la otra marca.

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